Me interesa mucho la academia, me entusiasma la generación de preguntas, la búsqueda de respuestas a través de procesos que guardan cuidadosamente los pasos del método. Me embarco frecuentemente en procesos de investigación, para aportar a la comprensión de fenómenos, para entender lógicas subyacentes, para refinar mis preguntas. Al mismo tiempo, me involucro constantemente en la práctica, en el hacer, en el proceso de poner en estrategias concretas de alcance organizacional lo que la «teoría» dice.
A finales de 2016 un colega me compartió un artículo porque, decía él, reflejaba lo que yo estaba buscando ser. El paper se titula Knowledge brokers: the role of intermediaries in producing research impact, y al leeerlo tuve la claridad de entender cómo podía y quería combinar estos dos mundos que habito. Este artículo comparte varias definiciones sobre los «intermediarios de conocimiento», una de ellas indica (traducción libre):
Los intermediarios de conocimiento pueden ser individuos, equipos y organizaciones. Construyen efectivamente puentes entre la investigación y los usuarios no académicos, que incluyen profesionales, practitioners, organizaciones sociales, empresas e industrias, y el público en general.
Encontré el nombre que definía perfectamente lo que quería hacer, aportar en la construcción de puentes entre ambos mundos, el académico y el práctico. Me alegra contar con la palabra adecuada para expresarlo. Es en este marco en que puedo explicar, por ejemplo, el interés por elaborar a partir de perspectivas teóricas de la sociología del desarrollo, herramientas útiles para quienes diseñan intervenciones de desarrollo rural desde las empresas o las organizaciones sociales.
Durante el 2017 espero profundizar en este camino avanzando en los dos temas que están en los primeros lugares de mi agenda de trabajo: Los negocios inclusivos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En ambos casos hay nuevas publicaciones académicas y especializadas que ayudan a entender más y mejor estos conceptos y sus prácticas (pronto compartiremos desde Innove un estado del arte breve y fácil de leer al respecto). A veces sus lectores se reducen a un puñado de académicos y a algunos practitioners entusiastas, y se reduce la posibilidad de que ese conocimiento generado circule y alimente la práctica.
Al mismo tiempo, en las conversaciones con quienes están inmersos en estos temas desde el diseño de política y desde la acción empresarial hay preguntas, reflexiones y observaciones que tambien iluminan nuestra comprensión sobre sus dinámicas y prospectiva de futuro, pero que a veces no logran superar un tinte anecdótico y convertirse en nuevo conocimiento derivado de la reflexión post-acción.
Ambas situaciones me retan, me entusiasman y me invitan a promover más y mejor el diálogo entre estos dos mundos. Espero seguir compartiendo en este espacio los cruces que voy descubriendo.